I Jornada de Huerto Escolar en nuestro Colegio Público Rural Santa María de la Peña.
El pasado viernes 26 de Febrero inauguramos nuestro tercer proyecto de Estudio, Promoción y Sensibilización en materia de diversificación agrícola en este caso para escolares y sus familias: «Orcera Aprende Sembrando» con la I Jornada de Huertos escolares en la que se presentó el proyecto y se informó sobre las infraestructuras iniciales disponibles o necesarias; esto es: ubicación del terreno, superficie, tareas a realizar en la parcela para su correcta adecuación a fin de su posterior cultivo ( arado, vallado, preparación de la tierra, sistema de riego…) en esta charla que tuvo lugar en el Centro de Profesores para disponer del espacio suficiente intervinieron nuestro alcalde Juan Francisco Fernández y la trabajadora social del plan de absentismo Raquel Alba que organizan esta jornada para promover la formación de los niños y niñas en materia agrícola y rescatar un recurso de nuestra zona interesante para la generación de empleo: las huertas. Esta recuperación y el intercambio de experiencias serán los ejes centrales de nuestro proyecto, así como de qué manera pueden adaptarse las actividades en el huerto escolar a los contenidos curriculares de cada nivel educativo.
Huimos de entender la Educación Ambiental como una parte de la educación y esto hay que transformarlo.
Educar en la sensibilización con el medio ambiente es educar en el respeto, en la responsabilidad, en la convivencia, en la solidaridad, en la generosidad, en la igualdad, en la resolución y análisis de problemas, en el desarrollo de una cultura científica, en economía, sostenibilidad…
Educar con la educación ambiental es huir de los individualismos en pro de la colectividad, en pro del bien común. Reconociendo el valor del trabajo en equipo, de las responsabilidades compartidas, del respeto a la singularidad, del aprendizaje cooperativo…
Nuestra propuesta, por tanto, se enmarca dentro de una filosofía pedagógica que nos permite tratar la Educación Ambiental no como un recurso, ni como una disciplina, ni como una estrategia más… si no como una herramienta para convertir la Educación Ambiental en un proceso análisis, de reflexión, de creación, de construcción del conocimiento, de movilización de saberes, de toma de contacto con una realidad compleja y prismática. Un proceso que ayuda a la persona a situarse y situar el valor de sus sentimientos, pensamientos y acciones en relación a ese mundo que comparte con otros y otras, presentes y futuros.
Hasta ahora, en muchos casos, hemos contemplado el desarrollo de la Educación Ambiental en las aulas de manera transversal a expensas del
voluntarismo de algunos docentes que, en ocasiones, no son ni reconocidos ni escuchados por el resto del colectivo escolar. Así, se hacen proyectos, campañas de sensibilización, salidas al entorno, elaboración de materiales, se participa en programas… pero siempre como un “más” dentro de una disciplina determinada ya sea Conocimiento del Medio, Educación Física, Ciencias de la Naturaleza, talleres de Educación Ambiental…
Integrar la Educación Ambiental en los Proyectos Educativos del centro permite situarnos dentro del reconocimiento que solicitamos en nuestro proyecto.
No serán dos o tres maestros o maestras las que aboguen por la Educación Ambiental de manera esporádica, puntual o casual. Será toda la comunidad educativa (docentes, alumnado, familias, personal no docente) la que asuma la importancia y el valor que tiene educar cada día, cada hora, en cada disciplina, en cada rincón del centro, de la casa o del barrio… con la Educación Ambiental.
Estamos seguros de que la implicación va a ser máxima y apostamos por una colaboración y coordinación integral entre padres y madres, comunidad educativa y Ayuntamiento pues todo lo que nos puede aportar este proyecto depende de ello y a medio/largo plazo puede ser prometedor.
Por todo esto, tenemos mucho que celebrar y lo hicimos compartiendo en la medida de lo que se puede por las circunstancias en las que nos encontramos un delicioso desayuno ecológico.
A las 9:30 el conserje del colegio Antonio Roda recibía termómetro en mano al equipo de trabajo que trasladó los alimentos y bebidas desde la cocina del comedor escolar a una habitación que el colegio puso a nuestra disposición.
Antonio ayudó a distribuir por el patio del colegio las mesas y nos facilitó todo lo necesario.
A las 10:30 comenzó la exposición con los alumnos de tercer ciclo en el centro de profesores, mientras una parte del equipo de trabajo se quedó poniendo el desayuno a los/as peques de infantil.
Y a las 11:30 recibimos a los escolares de primaria en el patio del colegio distribuidos en tres zonas. Donde disfrutamos todos y todas muchísimos y el desayuno fue tal éxito que tuvimos que recurrir a Alsara de Cantarranas a por dos panecitos porque los niños y niñas querían repetir más y más.